Drones en la agricultura
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Según un estudio de Goldman Sachs, se prevé que el sector agrícola será el segundo mayor usuario de drones del mundo en los próximos cinco años. Esto porque brindan nuevas posibilidades para abordar los desafíos de seguridad alimentaria, además de que su uso para la aplicación de productos fitosanitarios es muy prometedor para mejorar la vida de los agricultores.
Algunos de los usos de drones comenzaron con cámaras hiperespectrales montadas sobre estos para detectar plagas y enfermedades o estado de vigor del cultivo, pasando a tener usos más amplios y directos como irrigación y aplicación de plaguicidas.
Más en detalle, en agricultura, se pueden realizar las siguientes acciones utilizando drones:
- Conteo de plantas y supervisión de su crecimiento: Se realiza esta labor con imágenes aéreas, que facilitan y agilizan enormemente la tarea, logrando mayor exactitud.
- Medición de clorofila: Permiten verificar el nivel nutricional de las plantas.
- Evaluación del estrés hídrico: Usando una cámara térmica es posible detectar si existen zonas que por su situación, composición u otras, pueden necesitar mayor o menor cantidad de agua.
- Detectar el estado sanitario de un cultivo: Se puede verificar si la plantación ha sido afectada por alguna plaga y si es necesaria la aplicación de fertilizadores o tratamientos sanitarios (total o diferenciado).
- Fenología: Con la recopilación de datos y su estudio a lo largo del tiempo pueden contribuir a mejorar la productividad de los cultivos y así establecer el potencial productivo.
- Peritaje de cultivos ante un siniestro: Se hace mediante el análisis de imágenes multiespectrales.
- Mapeo de campos, vigilancia y monitoreo de cultivos.
Por otra parte, los drones traen múltiples beneficios, como una aplicación precisa en áreas de difícil acceso, menor exposición del aplicador, es decir, menor riesgo de contaminación del usuario, ahorro de agua y tiempo, aumento de la productividad del agricultor, reducción de costos y tiempo de trabajo. Además, al recopilar toda esta información, permiten tomar decisiones de manejo agronómico de los cultivos, en cuanto a planificación predial, optimización del aporte de nutrientes mediante mapas de evolución vegetativa, evaluación de impactos ambientales, detección de plagas, y tasación de predios agrícolas y forestales.
Es así que, por todas estas utilidades y beneficios, ha aumentado y seguirá en ascenso el uso de drones y nuevas tecnologías, ya que resultan ser de gran ayuda para los agricultores y sus cultivos. Asimismo, se debe acompañar de capacitaciones y certificaciones de pilotos para su correcto uso.
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